A veces debemos decir adios....

Despues de varios días sin escribir por diferentes ocupaciones que me mantuvieron ocupado regreso con un artículo sobre una situación que nos afecta como Médicos Veterinarios, como seres humanos y por supuesto a la familia que debe tomar una díficil decisión...me refiero a la Eutanasia

La eutanasia en mi opinión personal está justificada en los casos donde el sufrimiento físico de la mascota y por lo tanto el sufrimiento emocional de la familia que la tiene son inminentes e irremediables. Es el último acto de amor que podemos darle a ese ser que nos alegra cada día...

El tema en sí mismo es polémico y se que habrá diferentes opiniones y puntos de vista, los respeto a todos así como espero sea respetado el mio, como Médico Veterinario confieso que es la parte más difícil en la consulta diaria y es por la carga emocional que eso conlleva, porque paradojicamente, las personas que más aman a una mascota son las que se enfrentan a la toma de esta difícil decisión...a ellos les importa su mascota, su amigo peludo, es parte de la familia y ver un sufrimiento profundo les afecta de maneras insospechadas, así mismo está el otro extremo, el de las personas que no les importa si la mascota sufre o no, y simplemete a las mascotas como objetos que con botarlos en la calle, darles un golpe con un palo o dispararles sin compasión es suficiente.

Como profesional de la Medicina Veterinaria, con valores éticos y personales muy claros, tengo ciertos parámetros muy bien definidos en los casos donde se me pide la eutanasia ó donde el caso amerita poner como opción este procedimiento.

Estos parámetros son:

NO TODOS LOS CASOS AMERITAN LA EUTANASIA, es importante para mi el determinar que no hay otra opción para el caso y que se han agotado los recursos y los medios para recobrar la salud del pacientico, también he en mi práctica cotidiana, casos donde las personas por "pereza", comodidad, irresponsabilidad, por salir de una mascota adoptada por impulso y que se ha convertido en una "carga" desean "sacrificarla", en estos casos me niego rotundamente a asesinar un aminal sano que ha caido en manos de personas irresponsables y facilistas. Afortunadamente no todos los casos son así, en algunos ha sido posible la recuperación de la mascota con voluntad, recursos y paciencia de la familia y en otros es la familia que con las bases suficientes deciden poner fin al sufrimiento de su querida mascota....

EL MÉDICO VETERINARIO NO TOMA LA DECISIÓN, nuestra función como profesionales es dar las opciones, explicaciones y la información necesaria para que la familia tome una decisión correcta y que no haya luego arrepentimientos y culpa.

EL PROCESO DEBE SER INDOLORO PARA LA MASCOTA Y DEJAR UN SENTIDO DE PAZ EN LA FAMILIA, como ser humano me coloco en la posición de quien ha tomado la difícil decisión de poner fin al sufrimiento de un compañero de vida, es un momento que debe dar la oportunidad de una despedida honrosa, sincera, pacífica de la familia y la mascota...eso requiere un rato, un momento que nos permita a todos despedirse y darle gracias a ese ser por todo lo que nos dio...sin prisas y con muchisimo respeto. Otro punto importante es que se haga mediante el método correcto para que la mascota no sufra que se pueda ir sin dolor.

Una acotación que me parece importante es que en Venezuela la Ley vigente PROHIBE y PENA:
- la eutanasia sea realizada por personas que no sean Médicos Veterinarios.
- la presencia de menores de edad durante el proceso.

He sido testigo de muchos casos donde la mejor decisión ha sido esta, donde el sufrimiento de la mascota y la de su familia es abrumador y no hay solución, donde el amor nos dicta que es lo correcto para ese ser que nos acompaño dando amor sin pedir más que cariño, comida, agua y algunas caricias.

Espero que este artículo nos recuerde que la vida es algo preciado que muchas veces damos por sentado, no solo las mascotas se van, es también nuestro destino común....

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